Pues hacia ya 3 años que Cieza Vertical no aunaba a su familia. Demasiado tiempo, pues como diría Cicerón "De humanos es errar y de necios permanecer en el error". Pues ya era hora de solventar el error de no copular esta amistad que nos une y que sin darnos cuenta nos atrae a nuestras queridísimas montañas.
La mañana despertaba aletargada entre nubes con amenazas de embriagarnos con su dulce agua.
Pero nosotros somos infinitamente"ternes", Y ya sabéis el dicho de Einstein "Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo" . Pues halla que va Cieza Vertical a intentar su cometido de asaltar la más alta cumbre de nuestro Almorchon.
Pues debimos dar lastima a tláoc (el Dios de la lluvia), ya que las nubes parecían darnos una tregua, la cual dedicamos pensar que seria infinita (como nuestra estupidez) y coger camino hacia la cima prometida.
El Pantano del Quipar nos saludaba desde la lejanía, recordándonos a dónde va a parar el agua que tanto queríamos evitar, por hacernos pensar en otra cosa más que nada.
Por fin, llegamos a la primera loma, desde la cual, no sin esfuerzo, entre las nubes, nieblas y neblinas conseguimos ver nuestro objetivo, el cual desde lo alto, empezaba a darse cuanta que lo íbamos a "asaltar", "man que nos llueva", pues como decía uno que ya no podemos abrazar (y no por ganas), somos unos "asaltatrenes"!!
Llegados a este punto, toca apelar, y realizar la pequeña vía de escalada que da acceso al Picu del Almorchon (ya nos gustaría que fuera del Urriellu... Aunque todo llegara, no?)
Por fin en la cima (y secos), las sonrisas no dejan de sucederse entre nosotros, no puedo evitar darme cuenta que aquí no se acuerda uno de los problemas, da igual discusión alguna hallamos tenido entre nosotros días o semanas a tras, da igual no hayamos siquiera cruzado miradas desde hace algún año, es igual, las cimas te alejan de tu vida cotidiana de una forma tan embriagadora que una vez la alcanzas, en lo ultimo que piensas es en bajar por si fuera posible vivir en este espejismo de felicidad absorta.
Las risas se suceden, la calma nos invade, almorzamos en un silencio que es bienvenido pues como decía el maestro, nunca rompas el silencio, si no es para mejorarlo, y no cabe duda que el momento es INMEJORABLE.
Foto de familia Cimera.
Ahora toca bajar, extremar las precauciones para no morir aplastados por alguna que otra piedra que se nos lance el destino, y por supuesto "arrejuntarnos" todos en familia, amor y compañía para hacer unas migas, una barbacoa, beber poca cerveza y mucho vino con el que poder brindar por nosotros, por la vida, y por Cieza Vertical.